sábado, 25 de febrero de 2012

BIENVENIDA

Este blog fue creado con el objetivo de compartir e intercambiar experiencias y conocimientos, no pretende guiar a nadie. Hay que tener en cuenta  la antigua frase que hay muchos “ciegos guías de ciegos” y cuidado, pues ambos caerán a hoyo…

EL CAMINO ES INDIVIDUAL. Nadie puede hacer el camino por nadie. El guía eres tú mismo, es tu interior cuando te dejas guiar por el corazón.

Por eso, la intención aquí es apenas trasmitir experiencias personales y compartir material, para que cada uno por si mismo vaya conociendo diversos puntos de vista de personas muy ricas en conocimientos  y se quede con lo que le resuena en su corazón. Personalmente creo que nadie tiene toda la verdad y si que ésta es la suma de las verdades de todos, un cúmulo de experiencias y vivencias individuales.
Si pedimos sabiduría, con sinceridad, desde lo más profundo de nuestro ser y con verdadera intención,  poco a poco la vamos obteniendo, pero para ello hay que ser abierto, receptivo,  tener un espíritu inquieto… “HAY QUE BUSCARLA”!
Con el tiempo, nos vamos dando cuenta que todo es como un gran rompecabezas, donde las piezas de todos van encajando, vamos madurando y ya lo que antes criticábamos o lo veíamos como incorrecto luego vemos que no era así…
Nos damos cuenta que la vida es hermosa, que nos da la oportunidad de un constante aprendizaje, que todo lo que parece un obstáculo es en realidad donde reside nuestro crecimiento.
Vamos comprendiendo, nos volvemos menos “juzgadores”, vamos disolviendo la dualidad… Vamos cambiando de una forma increíble!
Cuando dejamos de ser meros espectadores y nos involucramos en la búsqueda, los velos van cayendo, vamos perdiendo los amarres, nos liberamos,  nos simplificamos…. En otras palabras dejamos de vivir en el mundo viejo para vivir en uno nuevo: el que fuimos creando a medida que empezamos a comprender. 
Deseo que cada vez seamos más los sedientos de sabiduría y sobre todo aplicarlo en nuestras vidas.
Vive con el corazón más que con la mente, ahí hallarás las respuestas a todo sin equivocarte. Ahí es donde reside la Luz!

Empieza por preguntarte quien eres realmente...
Cualquier pensamiento que hayas tenido sobre ti mismo. desinflados o inflados, no es quien eres. Es sólo un pensamiento. la verdad de quien eres, no puede ser "pensada", porque es la fuente de todos los pensamientos. La verdad de quien tú eres no puede ser nombrada o definida. Palabras como alma, luz, Dios, verdad, ser, conciencia inteligencia universal o divinidad, aunque sean capaces de evocar el éxtasis de la verdad, son insuficientes como descripción de la inmensidad de quien eres realmente. independientemente de como te identificas: como niño, adolescente, una madre, un padre, una persona más adulta, una persona saludable, una persona enferma una persona que sufre o una persona iluminda, Siempre, detrás de todo eso, está la verdad de tí mismo. ella no te es ajena. Ella está tan próxima, que no consigues creer que eres tú. No hay concepto para definir la verdad de quien eres, ignorante o iluminado inútil o grandioso La verdad de quien eres, es libre de todo eso. Ya eres libre, y todo lo que bloquea tu realización de esta libertad es tu apego a alguna idea sobre quien eres. Este pensamiento no impide que seas la verdad de quien eres. Tú ya eres eso. Te separa de la realización de quien eres realmente. Te invito a dejar que tu atención se sumerja en aquello que siempre ha estado ahí, esperando abiertamente para su propia auto-realización. ¿Quién eres, realmente? ¿Eres alguna imagen que aparece en tu mente? ¿Eres alguna sensación que aparece en tu cuerpo? ¿Eres tú alguna emoción que pasa por tu mente o cuerpo? ¿Eres algo que alguien dice que tú eres? ¿O eres una rebeldía contra algo que alguien ha dicho que eres? Estos son algunos de los muchos errores de identificación. Todas estas definiciones van y vienen, nacen y después mueren. La verdad de lo que eres, no viene y va. Ella está presente antes del nacimiento, durante toda la vida y después de la muerte. Descubrir la verdad acerca de quien eres, no solo es posible, es tu derecho desde el nacimiento. Cualquier pensamiento de que este descubrimiento no es para ti, que aún no es tiempo, que no eres digno, que no estás listo, que tú ya sabes quien eres, son apenas trucos de la mente. Es hora de investigar este pensamiento y ver qué validez realmente tiene. En esta investigación existe una apertura para que la conciencia inteligente que eres, finalmente se reconzca a si misma. La pregunta más importante que puedes hacerte es: ¿Quién soy yo? De cierta forma, esta ha sido una cuestión implícita, cuestionada en cada etapa de tu vida. Toda actividad, sea individual o colectiva, es motivada de raíz por una búsqueda de auto-definición Normalmente, buscas una respuesta positiva a esta pregunta y huyes de una respuesta negativa. Cuando este cuestionamiento se vuelve explícito, el impulso y la energía de la pregunta orientan a la búsqueda de la verdadera respuesta, que es abierta, viva y llena de "insight" cada vez más profundos. Tú ya experimentaste tanto el éxito como el fracaso. Después de un cierto tiempo, tarde o temprano, podrás percibir quien eres, independientemente de que la definición no sea satisfactoria. Si esta pregunta no fuera verdaderamente respondida, sino apenas convencionalmente respondida, vas a continuar con hambre de saber. Porque independientemente de como tú estés definido por los otros, bien intencionados o no, e independientemente de como tú estés definido por tí mismo, ninguna definición puede traer certidumbre duradera. El momento en que se reconoce que ninguna respuesta jamás va a satisfacer esta pregunta, es crucial. A menudo se lo denomina como el momento de madurez espiritual, el momento de madurez de la vida espiritual. En este punto, tu puedes concientemente investigar quien realmente eres. En su poder y en su simplicidad la pregunta es "¿Quién soy yo?" lanza la mente de nuevo a la raíz de la identificación personal, la hipótesis básica: yo soy alguien. En vez de automáticamente aceptar esta suposición como la verdad, puedes investigar más. No es difícil ver que este pensamiento inicial "yo soy alguien", conduce a todo tipo de estrategias: ser alguien mejor, alguien más protegido, alguien con más placer, más confortable y más realizado. Pero cuando este pensamiento muy básico es cuestionado, la mente encuentra el yo, que se separa de lo que ella estaba buscando. Esto se llama auto-investigación. La pregunta más básica: "¿Quién soy yo?" es la más olvidada. Pasamos la mayor parte de nuestros días diciéndonos a nosotros mismos o a los demás que somos alguien importante, alguien sin importancia, alguien grande, alguien pequeño, alguien joven o alguien viejo, sin nunca realmente cuestionar esta suposición tan básica: ¿Quién eres, realmente? ¿Cómo sabes que esto es quien eres en realidad? ¿Es verdad? ¿Realmente? Cuando llevas tu atención para esta cuestión: "¿Quién soy yo?" tal vez veas una entidad que tiene tu cara y tu cuerpo ¿Pero quién es realmente conciente de esta entidad? ¿Eres el objeto, o la percepción del objeto? El objeto va y viene. El padre, el niño, el amante, el abandonado, el iluminado, el victorioso, o el derrotado. Todas esas identificaciones vienen y van La percepción de esas identificaciones están siempre presentes. La identificación equivocada de uno mismo como algún objeto dentro de la percepción lleva al extremo placer o extremo dolor y ciclos interminables de sufrimiento Cuando estás dispuesto a terminar con la identificación equivocada y descubrir directa y completamente que tú eres la propia conciencia y no estas definiciones impermanentes, la búsqueda de ti mismo en la mente, en los pensamientos, termina. Cuando la pregunta "¿quién?" es perseguida de forma inocente, pura, en todo el camino de vuelta a su origen, surge un gran descubrimiento: no hay absolutamente ninguna entidad allí! Apenas el indefinible e ilimitado reconocimiento de si mismo como inseparable de cualquier otra cosa. Eres libre Estás completo, eres infinito. No hay final para tí, no hay límite. Cualquier idea sobre ti mismo que aparezca desaparecerá de vuelta en tí. Eres la percepción. y la percepción es la conciencia Deja todas las auto-definiciones morir en ese momento. Déjalas ir, y observa lo que queda. Ve lo que nunca ha nacido y lo que no muere. Siente el alivio de deshacerte de la carga de definirte a ti mismo. Experimenta la efectiva no-realidad de la carga Experimenta la alegría que está aquí. Descansa en la paz infinita de tu verdadera naturaleza antes de que cualquier pensamiento de "yo" surja.

 

 

Para ver el video en versión castellano ir al enlace:
http://dotsub.com/view/15f0467f-d351-4224-acf5-df3f2ba9d5a0?utm_source=player&utm_medium=embed